Los que dominan Chile bajo la economía, la mano de obra y todo lo que se relaciona con el dinero, representada por los diputados y diputadas de la derecha Chilena, más unos parlamentarios (as) descolgados de lo que es la dignidad de la gente, no dieron los votos suficientes para que el Gobierno de Chile pudiera iniciar un proceso que terminara con un nuevo modelo tributario, que permitiera concretar numerosos proyectos que apuntaban a mejorar la calidad de vida de muchos chilenos.

La derecha se ha opuesto, tan sólo a la idea de legislar, es decir a la convocatoria oficial a que se sentaran a conversar y llegar a acuerdos en los temas tributarios de nuestro país.

 

Temas tributarios que sólo deben necesariamente cambiar el cómo y cuánto entrega al estado chileno las utilidades de los que hacen negocios en Chile.

 

No debemos olvida, considerar y tener presente que las personas que han hecho su fortuna en nuestro país han ocupado todo lo que el estado chileno les ha entregado: Gente ( chilenos -clientes - compradores), legalidad e infraestructura logística, vial y otras.

 

La derecha chilena proclama la justicia social, los derechos de los más pobres, y que desea una vida más digna para todos, sin embargo es claramente demagogia. Para ellos, primero está el empresariado chileno, y que las ganancias de ellos hacen que se concrete la ley el chorreo, entre más ganan (da lo mismo el abuso) más dinero entra al estado, es como: entre más rico eres, más limosna darás a la entrada de la iglesia al pobre que en sus escalas espera la generosidad de los que dicen que aman a los otros.